Cuantificación de la ventaja del atacante como primero en actuar.

Tenable Research recién publicó un informe sobre la diferencia de tiempo entre el momento en que un exploit está disponible públicamente para una vulnerabilidad determinada y la primera vez que se evalúa una vulnerabilidad.

Para este estudio, analizamos las 50 vulnerabilidades predominantes críticas y de mayor gravedad en cerca de 200 000 vulnerabilidades escaneadas durante el último trimestre de 2017 para contextualizar el análisis en el mundo real. Utilizamos estas vulnerabilidades para deducir el “tiempo de disponibilidad de exploit” y el “tiempo de evaluación” para calcular el valor delta promedio.

El valor delta representa el primer paso que tanto el defensor como el atacante pueden dar en esta carrera. Si bien no representa el ciclo completo del bucle OODA (observar, orientar, decidir y actuar, por sus siglas en inglés) para ambas partes, sí indica quién comenzó en mejores condiciones y quién ganará al final.

Un valor delta negativo significa que los atacantes tienen un intervalo de oportunidad para aprovecharse de una vulnerabilidad antes de que los defensores siquiera sepan que están en riesgo.

Los atacantes encabezan la delantera

Nuestro análisis muestra que el valor delta mediano fue de -7,3 días. El tiempo mediano de disponibilidad del exploit fue de 5,5 días, en comparación con un tiempo mediano de evaluación de 12,8 días. En promedio, este contexto les da a los atacantes una delantera de siete días sobre los defensores.

El valor delta fue negativo para el 76% de las vulnerabilidades analizadas. Por lo tanto, al considerar cada vulnerabilidad, lo más frecuente es que los atacantes aprovechen la ventaja de ser el primero en actuar.

Cuando el valor delta fue positivo, por lo regular fue por que le tomó demasiado tiempo a un exploit estar disponible, en vez de la frecuencia de escaneo rápido por parte de los defensores. El hecho de que para el 34% de las vulnerabilidades analizadas, estuviera disponible el exploit el mismo día en que se detectó la vulnerabilidad, es aleccionador. Sin embargo, lo interesante sucede cuando profundizamos en vulnerabilidades particulares.

El 24% de las 50 vulnerabilidades predominantes que analizamos eran blanco activo de malware, ransomware o paquetes de exploits en la realidad. Otro 14% era lo suficientemente crítico como para tener cobertura en los medios de comunicación. El conjunto de muestra contenía vulnerabilidades que eran blanco de los paquetes de exploits Disdain y Terror, del ransomware Cerber y StorageCrypt, e incluso de grupos de amenazas avanzadas persistentes (APT, por sus siglas en inglés), como Black Oasis, para instalar el software de vigilancia FinSpy.

Recuperando la ventaja

La mayoría de los profesionales de seguridad tienen la intuición de que juegan para obtener un empate, pero cuantificar la delantera de los atacantes les ayuda a determinar qué tan rezagados están y qué se necesita hacer para disminuir la brecha.

Muchas organizaciones realizan evaluaciones de vulnerabilidades en ciclos mensuales o trimestrales. En su mayoría, impulsadas por factores internos, en lugar de factores externos, como los ciclos de revisiones mensuales establecidos por la empresa. Solemos olvidar que tenemos un adversario que dicta las reglas del juego, si bien no tenemos control sobre cuándo o cómo nos atacará, sí tenemos control sobre nuestro propio ambiente.

Nuestro análisis del comportamiento de escaneo indica que poco más del 25% de las organizaciones realiza evaluaciones de vulnerabilidades con una frecuencia de dos días o menos. Esa es una meta posible de lograr y reduciría la delantera que tienen los atacantes en la mayoría de las vulnerabilidades. Sin embargo, dado que la latencia está incorporada en el proceso y es inherente a él, aún existe un riesgo residual que no puede resolverse con solo mejorar la frecuencia de análisis.

El enfoque más efectivo de la gestión de vulnerabilidades y de Cyber Exposure no debe basarse en un modelo de arranque-detención o en ciclos discretos. Debe basarse en:

• Evaluación continua de la postura de seguridad
• Abordaje anticipado de los riesgos predecibles
• Reacción rápida ante los riesgos emergentes y no anticipados

El panorama de las amenazas evoluciona a un ritmo sin precedentes a través de una amplia superficie de ataque y necesita un proceso más ágil que funcione como un bucle de retroalimentación. La nueva disciplina emergente SecDevOps ya proporciona algunas mejores prácticas establecidas. Pero también será necesario que los equipos de seguridad y operativos estén mejor alineados y cooperen más estrechamente.

No deberíamos subestimar el valor de la evaluación de vulnerabilidades para proporcionar inteligencia y reconocimiento situacional del nivel de Cyber Exposure, además de “retroalimentación” en el bucle. Incluso si no es factible corregir todas las vulnerabilidades al mismo tiempo, la evaluación continua puede impulsar la corrección como respuesta de emergencia a la medida, o determinar que los controles atenuantes, como el control de acceso, se apliquen para conciliar el retraso al subsanar y la brecha de exposición resultante.

Acelerando el tiempo para evaluar vulnerabilidades

Para obtener recomendaciones sobre cómo acelerar el tiempo de evaluación de vulnerabilidades y obtener información detallada sobre nuestro análisis, descargue el informe Cuantificación de la ventaja del atacante como primero en actuar.